(Player 5)
Género: Aventura gráfica
Plataforma: PC
Pegi: No existía en aquella época
Lanzamiento: 1998
Estudio: FX Interactive
Lo primero que tengo que decir es que tanto este juego, como Traitors Gate y TZAR surgieron en una época en la que todo el mundo decía que los juegos de aventura gráfica estaban muertos. Quizás por el altísimo precio de los juegos en su lanzamiento, cercanos a las 8000 pesetas y la escasa calidad de los mismos.
Pero entonces apareció FX interactive e hizo lo que nadie esperaba. Empezó a sacar juegos de una calidad excepcional, originales nada de remasterizaciones y a un precio de escándalo, 2995 pesetas.
Centrándonos ya en Morpheus, nos encontramos con una historia espectacular. Mathew Holmes, inicia una búsqueda desesperada de su padre en el Ártico. A punto de morir tiene una “alucinación”, un barco fantasma atrapado en el hielo. Consigue entrar en el barco intentando salvarse, pero pronto descubre que quizás haya sido peor.
Se la comparó muchas veces con aventuras como las míticas Myst y Riven.
Es un juego en primera persona, así que había que mover la cámara con el sistema point&click. Y si bien no el movimiento no era libre, el modo en que se grabó le da un aspecto de película, un fantástico guión, una genial banda sonora y unos efectos especiales que hacen que parezca real.
Los gráficos en 3D renderizados a modo de película te sumergen en el juego enseguida. Son gráficos con muchos detalles, y los actores (imagen real) hacen que vivas la historia como real.
Además, hay que recalcar que los juegos venían doblados al castellano, pero bien doblados, lo que aun te metía más en la aventura. La banda sonora no está mal, pero no sobresale.
La duración dependerá de lo hábil que sea cada uno a la hora de resolver los puzles, pero te aseguro cuarenta o cincuenta horas de juego intenso. Con innumerables pasadizos, trampas, claves ocultas, sobresaltos, etc.
Por suerte contamos con el Diario de Explorador para ayudarnos a desvelar el misterio final que esconde Morpheus.
Personalmente tengo que reconocer que el juego me impactó, hasta el punto de acordarme perfectamente de él hoy en día, veinte años después de haberlo jugado. Recuerdo la sensación de recorrer los vacíos pasillos y salas del barco. Los acertijos y algunos de los sustos que me llevé.
Por desgracia he intentado volver a jugarlo pero por incompatibilidad de sistemas ya no puedo, no obstante, pienso guardarlo por si en un futuro lo pudiera volver a jugar.
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